Coccigodinias y dolores sacroilíacos

La coccigodinia es un padecimiento médico caracterizado por el dolor crónico y persistente en la región del cóccix, que es el hueso pequeño ubicado en la parte inferior de la columna vertebral, justo encima del coxis. Este dolor puede ser agudo, punzante o sordo y, en ocasiones, puede ser desencadenado por actividades como sentarse durante largos períodos, moverse o incluso al defecar. Las causas de la coccigodinia pueden incluir lesiones traumáticas, como caídas, partos difíciles o incluso infecciones.

Coccigodinia: Tipos

  • Trauma durante el Parto: Lesiones en el cóccix pueden ocurrir durante el parto, especialmente en partos difíciles o con el uso de instrumentos como fórceps.
  • Cirugía Ginecológica:Cirugías ginecológicas, como la histerectomía, pueden contribuir a la coccigodinia debido a la manipulación en la región pélvica.
  • Lesiones Directas o Caídas: Caídas directas sobre la región pélvica, lesiones traumáticas o impactos en el cóccix pueden causar dolor.
  • Tensión Muscular o Espasmos:La tensión muscular en la región pélvica puede afectar el cóccix y provocar dolor.
  • Hiperlaxitud Ligamentosa:Algunas mujeres pueden experimentar hiperlaxitud en los ligamentos alrededor del cóccix, lo que podría contribuir al dolor.
  • Tumores o Masas en la Región Pélvica:Tumores o masas que afectan la región pélvica pueden ejercer presión sobre el cóccix y causar dolor.

Dolores Sacroilíacos: Tipos

  • Disfunción Sacroilíaca: Implica una alteración en la movilidad o estabilidad de la articulación sacroilíaca, lo que puede provocar dolor en la región baja de la espalda y la pelvis.
  • Lesiones o Traumas: Lesiones, como caídas o impactos directos en la región pélvica, pueden causar dolor sacroilíaco.
  • Embarazo y Parto: Durante el embarazo, los cambios hormonales pueden aflojar las articulaciones, incluidas las sacroilíacas, lo que puede contribuir al dolor. El parto también puede causar estrés en estas articulaciones.
  • Inestabilidad Pelviana: Problemas estructurales que afectan la estabilidad de la pelvis pueden contribuir al dolor sacroilíaco.
  • Espondiloartritis: Condiciones reumáticas como la espondilitis anquilosante pueden afectar las articulaciones sacroilíacas y causar dolor.

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